Cada tipo de receptor sensorial muestra respuesta a una modalidad particular de estímulo al causar la producción de potenciales de acción en una neurona sensorial. Estos impulsos se conducen hacia partes del encéfalo que proporcionan la interpretación apropiada de la información sensorial cuando se activa esa vía neural específica. Las percepciones del mundo - texturas, colores, sonidos, calor, aromas y sabores - son creadas por el encéfalo a partir de impulsos nerviosos electroquímicos conducidos a dicho órgano desde receptores sensoriales.
En la piel existen distintos tipos de receptores sensoriales, cada uno de los cuales está especializado para mostrar sensibilidad máxima a una modalidad de sensación. Un receptor se activará cuando se estimula un área dada de la piel; esta área es el campo receptivo de ese receptor.
Los receptores para el gusto y el olfato responden a moléculas disueltas; por ende, se clasifican como quimiorreceptores. Aunque sólo hay 5 modalidades básicas de gusto, se combinan de diversas maneras y están influidas por el sendito del olfato, lo que permite una amplia variedad de experiencias sensoriales.
Bibliografía:
- Fox, Stuart. (2011). "Fisiología Humana". 12va ed. México. Ed. McGraw Hill