Las neuronas motora situadas en los cordones grises anteriores de la médula espinal envían axones para inervar los músculos esqueléticos a través de las raíces anteriores de los nervios espinales. Esas neuronas motoras se denominan a veces neuronas motoras inferiores y constituyen la vía final común hacia los músculos. Las fibras nerviosas que descienden en la sustancia blanca desde diferentes centros nerviosos supraespinales están separadas en haces denominados tractos descendentes. Las neuronas supraespinales y sus fascículos se conocen a veces como neuronas motoras superiores, y proporcionan numerosas vías separadas que pueden influir en la vía motora.
El reflejo puede ser definido como la respuesta involuntaria a un estímulo, y depende de la integridad del arco reflejo. En su forma más simple, el arco reflejo consiste de un órgano receptor, una neurona aferente, una neurona efectora y un órgano efector. En la médula espinal los arcos reflejos desempeñan un importante papel para conservar el tono muscular, que es la base de la postura corporal. Cuando se considera la actividad muscular esquelética refleja es importante comprender la ley de la inervación recíproca, la cual afirma que no es posible activar simultáneamente los reflejos flexor y extensor del mismo miembro.
Bibliografía:
- Fox, Stuart. (2011). Fisiología Humana. 12va ed. México. Ed. McGraw Hill
- Snell, Richard. (2010). Neuroanatomía Clínica 7ma ed. España. Ed. Lippincott Williams & Wilkins